Suena esa puta canción en la radio, yo ya no sé si dejar el ultimo trago de la botella o abrirme otra, hay colillas consumidas
por todas partes, tengo que ir a por más tabaco. Tú siempre fumabas Lucky, yo
me conformaba con cualquiera que pudiera conseguir. Fumo como un carretero, lo
sé, pero me recuerda a ti, el humo me recuerda a mis sábanas revueltas en tus caderas a las seis menos cuarto de la mañana, mientras los primeros rayos de sol
del día entraban por las rendijas y tú ponías cara de mal humor, despeinada, y me
mirabas como diciendo ‘’¿en serio? Baja la puta persiana.’’ Y la bajaba, pero
encendía la luz, y te encendía, y me reía y tú me llevabas a la cama con esa mirada
de ‘’ven, que vamos a hacer la noche eterna''. Es extraño, las cosas mas bonitas que me has
dicho han sido con una mirada.