martes, 21 de marzo de 2017

GONZALO.

Siempre me dices que nunca has visto nada que haya hecho y yo siempre te digo que es que no hago nada. Bueno, pues hubo un momento en el que sí lo hacía.

Con toda la vergüenza y confidencialidad del universo, te dejo cotillear el que era mi blog. No estoy orgullosa de lo que hay escrito (por eso estaba cerrado, lo he abierto temporalmente por esta causa) pero... está hecho por mí. Así que bueno, ya no me podrás echar más en cara eso.

Hay 85 entradas en mi borrador de las cuales están publicadas 30. Si al leer la primera te quieres morir del aburrimiento puedes cerrarlo y seguir con tu vida. Que te de acceso a ello no significa que te tengas que sentir obligado a usarlo. 

Feliz cumpleaños, Gonzalo. En algún momento te regalaré algo normal. 

PD: no vale reírse en público de esto. 

PD2: sí, era una intensita. 
PD3: me da palo que te parezca una mierda de "regalo", pero me tenía que arriesgar. 

Eres genial.
María S. 

miércoles, 3 de septiembre de 2014

Hace tanto que no escribo que creo que se me había olvidado hacerlo.
No encontraba el Word en la pantalla y solo sonaban canciones que me aturdían los pocos pensamientos claros que me quedan desde que llegaste.

No se que significas en mi vida, no eres físico, no eres espacio, no eres tiempo.
Pero lo ocupas.

Me tratas de llevar de aquí para allá intentando quitar de mi cabeza todas esas imágenes que, después, plasmo en el papel como si de verdad las palabras dijeran algo en este mundo.

Este mundo.
Este mundo en el que te pica la garganta de fumar para acaban con la ansiedad más que de gritar a la ausencia de quien la provoca que vuelva.
O que no se vaya.

Porque tantas veces nos hemos despedido antes de que cogieran la chaqueta que ya pensábamos que se habían olvidado del bolso.

Te echaba de menos,
Papel

Me echaba de menos.
Aunque nunca haya sufrido mi ausencia,
Aunque nunca una pena amarga haya ocupado el espacio vació que no dejé.

 ‘’Nunca sabes lo que tienes hasta que lo pierdes’’
Y una mierda
Nunca sabes lo que tienes hasta que vuelve.

Puedes darte cuenta de lo mucho de menos que has echado algo cuando te vuelve hacer sonreír.
Cuando una mariposa en forma de carcajada sale por tu boca desde lo más hondo de tu estómago aleteando tan, tan fuerte, que tienes que taparte la sonrisa.
Entonces, te das cuenta de que aunque nunca hayas llorado su ausencia, nunca has reído como con su existencia.

Y así ves que las canciones nunca han hablado de aquello, ni los trenes han sido una metáfora de nada, pero que aún así, bajito, sin decir nada, se había ido. Dejándote tal cual, pero peor.
Peor porque cuando no tienes motivos por los que llorar, nada te hace reír.
Porque no hay nada tan devastador como un fuego que no quema. Como algo que al marchar no sabes que se ha ido, solo ves un hueco en el cual nada encaja. Ni siquiera tú.

Creo que me quiero. Me conozco desde hace años y nadie tiene manías tan insufribles como yo y ya ves, aquí sigo.
Si yo dejo de existir no me queda nada.
Estaré conmigo para siempre, me lo prometo.

miércoles, 15 de enero de 2014

Voy a empapelarlo todo con dibujos infantiles
y algún que otro verso sin sentido
para que pienses que en el mundo sigue habiendo belleza.
Voy a taparte los ojos y te voy a susurrar canciones estúpidas al oído
para que sonrías mientras no ves
las miserias del mundo.
Voy a manchar tus camisetas de oleo
de tanto pintar planes para un futuro próximo
a ti.
Voy a bailar por el pasillo descalza en pleno Enero
y a despeinarme a propósito
para ser el tuyo de año nuevo.
Voy a recorrerme Madrid sola
solo para echarte de menos.

Nunca he sabido terminar los escritos bonitos si no es mal.
Así que mejor lo dejo sin final
para que no tengamos uno.

martes, 3 de diciembre de 2013

Cubría todo de color para no mostrar que ella era solo blanco y negro.
Su sangre era gris, como su cielo, y no pensaba nunca en la luz del final porque solo veía el negro de las paredes del tunel.
Soñaba con puentes
desde los que tirarse
Y con cortinas
con las que ocultar sus sentimientos.
Iba regularmente a la peluquería porque, como dice Irene, las chicas nos cortamos el pelo porque no nos atrevemos con la cabeza.
Ponía la mente en negro
y se iba a bailar vestida de flores.
Nunca creyó en los espejismos
pero si en los espejos donde no se encontraba.
Era maravillosa para todos
menos para sí misma.
Era Enero personificado en belleza melancolica, cigarrillos y wiski.
Era Enero con ganas de fin de año.
Era Enero con gafas de sol
por la noche
y sin luz en sus días.
Era Enero hasta que fue atemporal y se convirtió en pólvora de revólver una noche de fin de vida.

domingo, 10 de noviembre de 2013

Ajedrez.

No está todo perdido. Digo.
Menos la esperanza. Pienso.
Y tiro las fichas del tablero
pronunciando en alto
que terminó la partida.
menos mal que soy la única que reconoce la falsedad en mi voz.

Lo malo de las revanchas es que siempre te las concedo.

Y entonces hasta el menor de tus peones se come a mi reina.
Y tú sales ileso
y yo implosiono,
para que no te des cuenta de lo mucho que puedo llegar a ahogar.

Ojalá te ahogaras
en uno de mis mares.
Y ya no pudieras dejar de nadar.
Y poder así,
decidir
dejar de rescatarte.

Y dar jaque a tu rey.
Y terminar con la partida.

miércoles, 9 de octubre de 2013

Vuelve tarde.

en qué coño te metes,
últimamente no das señales de muerte,
supongo que no tendrás nada que hacer
y te habrás puesto a deshacer maletas
para poder huir sin los recuerdos.

por aquí todo mal, como siempre
con ganas de decir que como nunca, que hemos pintado y que ya no cantan hasta las tantas en el bar de enfrente. pero que va, las puertas siguen sin cerrar y las ventanas siguen sin abrir, los gatos tienen siempre un frío de perros y yo no alcanzo a coger la ropa de invierno de la parte de arriba del armario.
 (eso es un ''te necesito.)

ah, el otro día el cartero preguntó por ti,
le dije que estabas y se fue.
creo que tenía algo para ti,
porque no llevaba nada.
que sepas que tus discos no espantan a los pájaros y el piano se afina solo cada dos por tres
compases.

buen viaje, vuelve tarde.






domingo, 22 de septiembre de 2013

Fin.

''Eres grande pequeña.''
tú misma lo escribiste y nunca te lo has creído.
Un año más
16
y lo único que puedo hacer para sentir que de algún modo te llega una pequeña felicitación, una pequeña sonrisa, un pequeño gesto de afecto, es releer lo que dejaste.
Y cada vez asusta más, porque cada vez encuentro un poco más de personal en todas esas historias de personajes sin nombre, de mártires sin nombre que escribiste.
Y cada vez chocan más esas devastadoras palabras, esos adjetivos que son como puñetazos en el estómago, que golpeaste sin pensar.
 y yo no puedo evitar derramarme.
con lo mal que se me da escribir sobre realidades
y tú eres la realidad desaparecida más dolorosa que me he echado al papel.
No sé como explicarte el encontronazo de sentimientos que me produce el no encontrarte,
el que, al marcar el único teléfono que me sé, me atraviese un ''piiiiiiiiiii'' que me martillea el corazón,
el que me salgan más sollozos que palabras
y, sobre todo, el no tener la razón concreta para todo esto.
Porque la incertidumbre es la peor enfermedad que existe y tú te has llevado todo
dejando solo eso
una incertidumbre que cumple un verano, y va camino de un otoño
sin ti.
Felicidades preciosa.
Vuelve.