Qué me vas a contar tú sobre romperte huesos si
no tienes ni idea de lo que es tener un corazón que lo único que quiere es
romperte las costillas, porque odia estar enjaulado.
Y qué le vas a contar a él sobre límites
de velocidad si está resignado a tener que latir al triste compás del tic-tac
de las agujas del reloj. Las cuales le clavan, como multa, cuando corre de más
intentando aprovechar, mientras sea joven, para ser salvaje y terminar siendo
eterno. "Like a rolling stone." Así que quita las baladas, porque él
es el primero que anda bombeando una sangre que corre por y para un amor
inalcanzable, su querida Libertad. Que a la pobre la tienen encerrada en el
cuarto más alto de la más alta torre,
haciéndonos pensar a todos que anda sola, para quien la quiera. Pero él,
que la desea más que nadie, no se resigna, y se pone a latir a ritmo de
rock and roll para que yo baile y ella se ría un rato de lo mal que lo hago.
Y qué me vas a contar tú de fe, si es él el que no me deja ser racional y me obliga a creer en algo encerrado y con nombre de mujer.
Así que qué me vas a contar tú de rebeldía si la tengo dentro, intentando salir a bailar, esta, y todas las noches.
Y qué me vas a contar tú de fe, si es él el que no me deja ser racional y me obliga a creer en algo encerrado y con nombre de mujer.
Así que qué me vas a contar tú de rebeldía si la tengo dentro, intentando salir a bailar, esta, y todas las noches.
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