lunes, 3 de junio de 2013

Me han regalado un texto.

"Y allí se quedó el recuerdo, a dormir en sus lunares. Fue un instante, suficiente, un suspiro del viento, algo que encerró su pelo en una corriente gélida que la hizo flotar. Y entonces yo me congelé al mismo tiempo, entre las aguas inmensas de su espalda, y fue allí, donde tal movimiento, no solo de sentimientos, me hizo marear, volar y quizás por eso hoy no pueda expresarme, no me permita recordar.
Entre sus infinitos lunares y la simétrica curva que era su columna vertebral, me perdí, y conmigo el recuerdo, que cómodamente entre una de esas constelaciones que residían en su espalda se quedó para siempre, a vivir, a soñar, cálido, buscando sus caricias, buscando ser un recuerdo nunca olvidado. Sólo entre ella."

"Inspirado" en uno mio, según él.

De alguien que escribe, y es, mejor que yo, aunque no me crea.

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