sábado, 17 de agosto de 2013

Hace diez minutos que te has ido
 y ya han pasado por aquí dos huracanes.
Tardo más en recoger todo lo que arrasas
que en vivir las siete vidas que hemos tirado por la ventana,
 por ver si caen de pie.
Y así nos ha pasado,
que nos hemos quedado sin escalera para volver a subir.

Vamos a ver si,
con un poco de suerte,
nos atamos de pies y manos y dejamos de flotar
 una y otra vez
 porque cada vez naufragamos más ahogados.

Necesitaba un billete de ida a tus brazos y los has cruzado,
 como cuando yo me enfadaba y daba un portazo,
y me daba cuenta de que había olvidado las llaves
intentando olvidarte a ti.

Pero ahora mis llaves
llevan otro llavero
y las sujetan otras manos.
Y tus sábanas ya no huelen a moras,
ni suena Ricky Nelson en el tocadiscos,
ni hay tocadiscos.
Y ya nadie baila rock and roll por el pasillo,
y nadie recita para ti,
ni escriben para ti
más que estos últimos versos.


2 comentarios: