Hace diez
minutos que te has ido
y ya han pasado por aquí dos huracanes.
Tardo más
en recoger todo lo que arrasas
que en
vivir las siete vidas que hemos tirado por la ventana,
por ver si caen de pie.
Y así nos
ha pasado,
que nos hemos
quedado sin escalera para volver a subir.
Vamos a
ver si,
con un
poco de suerte,
nos
atamos de pies y manos y dejamos de flotar
una y otra vez
porque cada vez naufragamos más ahogados.
Necesitaba
un billete de ida a tus brazos y los has cruzado,
como cuando yo me enfadaba y daba un portazo,
y me daba
cuenta de que había olvidado las llaves
intentando
olvidarte a ti.
Pero
ahora mis llaves
llevan otro
llavero
y las
sujetan otras manos.
Y tus sábanas
ya no huelen a moras,
ni suena Ricky Nelson en
el tocadiscos,
ni hay tocadiscos.
Y ya nadie baila rock and roll por el pasillo,
y nadie
recita para ti,
ni
escriben para ti
más que
estos últimos versos.
Increíble.
ResponderEliminarOjalá.
Eliminar